La Teoría de la dominancia canina... 

10.10.2020

Más falsa y tonta que un perro rebuznando.

Dominio, jerarquías sociales, agresividad en los perros ... Agradezcamos a los programas de televisión y educación canina, basados ​​en teorías erróneas sobre los perros "dominantes", que nos han hecho llegar al punto que un perro que reclama nuestra atención:


  1. Se monta en otros perros, ya sean hembras o machos.
  2. Es terco y se niega a obedecer las órdenes de entrenamiento básicas.
  3. Ladridos insistentes para conseguir lo que quieren, mostrando un alto nivel de exigencia hacia los demás.
  4. Le gusta sentarse en lugares altos.
  5. Insiste en caminar frente a nosotros durante el viaje.
  6. Quita nuestra comida del plato.
  7. Muestre una actitud posesiva hacia sus seres queridos cuando se acerque un extraño.
  8. Odia estar solo en casa.
  9. Insiste en ganar en todos los juegos.
  10. Mire desafiante a otras personas y animales.

Generalmente se entiende que si algo de esto sucede es porque el perro es dominante. Todo lo que hace nuestro perro, resulta ser malinterpretado. Es que estamos confundidos, esta teoría fue una de las primeras sobre el comportamiento canino y ha alcanzado una enorme difusión, a pesar de que su propio creador reconoce que no es válida. El biólogo David Mech ha justificado muchas veces que sus conclusiones eran erróneas porque se basaban en los medios de que disponía en ese momento y en su poca experiencia, porque acababa de terminar su doctorado.


Esta teoría causa más problemas de los que resuelve, cuando el perro es considerado dominante y agresivo pensamos que debemos "someterlo" para que mejore su comportamiento, y lo que logramos es que nuestra relación con él se deteriore. Para corregir los "problemas de dominancia", los entrenadores de la vieja escuela utilizan técnicas aversivas basadas en la fuerza, como el alfa roll o dominance down. Estas técnicas y manipulaciones invasivas pueden provocar respuestas agresivas y aumentar el riesgo de que los propietarios sean mordidos. También han provocado que no pocos perros inocentes hayan acabado palmando antes de tiempo con la excusa de que "son dominantes y no tienen remedio".


El comportamiento de los perros es muy diferente de lo que se suele creer: alguien se nos acerca con otro perro "¿macho o hembra?" nos preguntan con afectación, "es que el mío es macho y tiende a ser dominante". Es difícil que con este nivelazo; que los programas de televisión han logrado entre los dueños, los perros puedan desarrollar un mínimo de habilidades sociales y buenos modales al presentarse a un perro desconocido.


Los llamados perros "dominantes" en realidad tienden a ocultar el miedo y el estrés.


En realidad, los perros "dominantes" son perros asustados o estresados ​​que, como las personas, disfrazan sus miedos con comportamientos obsesivos, impulsivos e hiperactivos. El estrés que a menudo acompaña al miedo hace que se comuniquen peor, malinterpreten la realidad y, a menudo, recurren a conductas agresivas porque creen que todo lo que les rodea es amenazante y peligroso.


Y ese es el origen de la teoría de la dominancia que los programas de televisión han utilizado posteriormente para aumentar el estrés y el abuso de los perros en todo el mundo.


Existe una teoría más saludable: familias, no manadas


La realidad es que en los manadas sólo hay padres, hermanos y nietos. Después de muchos años de trabajo de campo con manadas en estado salvaje, Mech publicó otro libro en el año 2000 en el que desmonta todas sus teorías anteriores y concluye que deberíamos cambiar el nombre de manada a familia. No hay miembros alfa, beta, gamma, etc.


En las manadas, que pueden ser numerosas (20 o 30 individuos), cuando la comida es abundante, todos comen al mismo tiempo. Si escasea, primero comen los cachorros o la madre que los está cuidando, y luego regurgita la comida a los pequeños. Cuando un lobo joven quiere "liderar", no se enfrenta a su padre: abandona el grupo para formar su propia familia.

Educar en positivo

Si de verdad queremos una convivencia sana con los perros, simplemente debemos pensar en cómo cubrir sus necesidades y enseñarles unas reglas de convivencia. Aquí es donde entra la educación. El mejor modelo para educar a un perro es en positivo.

Así también nació la idea de «la correa de seda»: una guía práctica, con soluciones simples y eficaces para lograr una educación y un adiestramiento de perros básico, y en positivo. Incluye trucos fáciles para corregir malas conductas que dificultan la convivencia con ellos: tirar de la correa, ladrar, romper tus cosas, o saltar a las visitas, así como divertidos juegos para enseñarle a acudir a la llamada y a buscar, entre otros.

Para saber más

  • https://www.tuperroytu.com/perros-peligrosos/la-teoria-de-la-dominancia-mata-perros-inocentes/
  • https://www.cuerpomente.com/psicologia/educacion/como-educar-perro-adiestramiento-positivo-teoria-dominancia_1933
  • https://perros.fandom.com/wiki/Origenes_y_Conceptos_Erroneos_de_la_Teor%C3%ADa_de_la_Dominancia
  • https://lacorreadeseda.webnode.es/
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